Encendido en Enojo
Efesios 4:26 Nadie se despierta enojado. Siempre existe algo que enciende ese gatillo emocional. El enojo siempre es producido por el dolor, la frustración, el temor, la vergüenza, y el resentimiento. Las injusticias o el dolor nos dejan muy incómodos y vulnerables. De manera que las cambiamos por el enojo. ¿Sabe por qué? Porque cuando estamos enojados nos da un sentimiento de que estamos en control. Sin embargo, ignorar esos gatillos que causan el enojo es como ignorar esa luz de advertencia que aparece en el tablero de su carro al cubrirla con tape negro. Quizás cubra la luz pero a la larga hará más daño. Cuando no tomamos en serio el dolor de nuestro pasado es como ponerle tape a esa luz de advertencia. Cuando nos convencemos de que esa decepción que vivimos “no fue la gran cosa” es como si ignoráramos esa luz de advertencia. Ahora bien, sin importar cuál haya sido la provocación aun tenemos que tratar con la emoción secundaria que es el enojo porque es nuestro. Entonces,