EN EL OJO DEL HURACAN



Una vez más me encuentro en plena batalla por mi libertad, esa libertad que Jesús me dio en la cruz se ve hoy amenazada por mis malos pensamientos y actitudes aprendidas a lo largo de mi vida; no cabe duda que el diablo es diablo aquí y en la China, trayendo malos pensamientos a la vida de aquellos que añoramos vivir en absoluta independencia en nuestra vida diaria.

Pareciera que esto es un ciclo que cambia cada cierto número de días, en otras palabras cada cierto tiempo vuelvo a pelear con las mismas compulsiones carnales que están presentes en cada pulgada de mi mente y cuerpo; bien decía el Apóstol Pablo "Miserable de mí quien me separará de este cuerpo de muerte". Haciendo referencia a la ley Romana que obligaba a cargar el cuerpo del muerto en la espalda de aquel que había sido hallado culpable del crimen del mismo.

Las compulsiones y pecados están a la orden del día, pero en realidad están presentes donde les dan lugar, o sea en la vida de toda persona que se atreve a jugar con fuego creyendo que no saldrá dañado o que no dañará a otros que le acompañan en su viaje por la vida; te has preguntado el porqué de tu sufrimiento, bueno la explicación es fácil es el producto de las prácticas de vida.

El Huracán no es de carácter permanente, no te preocupes por ello pero tampoco abandones tu lugar por temor a ser absorbido por su fuerza y colorido; pon cara de vivo y recuerda las promesas de Jesús en la Biblia mencionadas, donde nos manda resistir en el día malo, donde nos dice "Resistid al diablo y huirá de vosotros". No cedas ante la tentación de vivir con profunda decepción.

Reta tu pecado y no hagas la palabra de Dios a un lado, las bases para el éxito son las mismas, fe, permanencia, pasión entre otras; pero la principal es la determinación a no terminar como todos, sino a romper los moldes de la comodidad y utilizar el voto de lealtad dado por Dios a través de Jesús en la cruz. Toma todas sus promesas y evita el fracaso, ponte hoy el uniforme de fatiga, sume la barriga, pon cara de enojado con todos los pecados y compulsiones de tu pasado.

En el ojo del Huracán puedes tener paz y confianza, siempre y cuando tengas a Dios de tu lado y estés con tus pecados en la cruz de Cristo clavado, pero si caminas por la vida creyendo que el placer te dará la salida, estás jugando con tu misma vida. No le temas a la situación aprieta la cara aprieta el corazón, que después de un gran golpe viene también la bendición, tendrás gozo, tendrás paz de saber que ni la muerte ni la vida te podrán robar la salida.

Me despido en esta entrega disfrutando de un café con una gran aliada y amiga, la soledad; en ella siempre encuentro consejo pues es ella el reflejo de todo lo aprendido, aunque en ocasiones cuando platica conmigo y lo que me dice no tiene mayor sentido, pero tú aprovecha la compañía de los que te dan amor y no pesadillas y de ellos el primero es Dios quien en su misericordia a todos nos da amor y consuelo aunque en ese momento estemos en el mismo suelo.

Entradas más populares de este blog

Para ganar honra

La providencia de una semilla

UN BELLO CORAZON